¿Cuál es la realidad laboral de los titulados de FP?

Valnalón lidera un proyecto europeo, que en España se está realizando en cinco centros asturianos, para mejorar el seguimiento de la inserción laboral y la calidad del empleo de los egresados de Formación Profesional

LA VOZ DE ASTURIAS

¿Qué pasa con los estudiantes de FP cuando se titulan? ¿Encuentran trabajo? ¿De lo suyo? ¿Con un salario adecuado? ¿Hacen horas extras? ¿Les pagan por ellas? Son preguntas que no siempre se están haciendo en las medidas con las que los centros de Formación Profesional de España realizan un seguimiento a sus titulados para conocer su situación laboral. En Asturias, de hecho, desde 2002 este seguimiento se realiza a los seis meses de graduarse y, en caso de que tengan trabajo, no se les pregunta por la calidad de ese empleo.Es más, los informes que se publican cada año con los datos de inserción laboral de las diferentes familias profesionales en Asturias se realizan con la información que se recaba desde los propios centros, a través de encuestas telefónicas en las que se pregunta a los titulados, medio año después de finalizar sus estudios, si están o no trabajando, si el trabajo en cuestión es en la empresa en la que hicieron las prácticas o si están estudiando y, de ser así, el qué. Como el seguimiento de los titulados de FP es diferente en todas las comunidades autónomas, desde el centro de Valnalón han diseñado un protocolo que coge lo mejor de todas las medidas que ya están implantadas en España para pilotarlo en cinco centros asturianos de FP. «En 2017 se publicó un informe europeo en el que se analizaban las medidas de seguimiento en Europa y, de España, solo aparecían dos, una del País Vasco y otra de Cataluña. Como ese estudio no representaba la realidad de España, decidimos realizar un análisis para identificar todas las medidas», explica María del Mar Romero, técnica de programas educativos para emprendedores de Valnalón, que indica que el análisis que han realizado se enmarca en un proyecto europeo Erasmus + que precisamente pretende mejorar los protocolos de seguimiento de titulados y las relaciones con antiguos alumnos desde los centros de FP. Las conclusiones de ese análisis, en el que se identificaron 23 medidas de seguimiento diferentes en las comunidades autónomas y otras cuatro a nivel estatal, se presentaron ayer en Gijón. «Las medidas varían mucho y hay incluso algunas comunidades que tienen dos medidas de seguimiento», apunta Romero, que añade que también hay comunidades en las que las medidas recogen datos de un único periodo de tiempo, como en el caso de Asturias, y otras que son longitudinales al recabar información sobre sus titulados en varios momentos, como en el caso de Cataluña, que realiza encuestas en varios periodos a lo largo de cinco años.

«Seis meses probablemente no sea un tiempo suficiente para que un tiitulado de FP encuentre un empleo relevante a su titulación, quizá sí para encontrar el primer empleo, pero no relevante», apunta Romero, que menciona que incluso existe literatura que recoge que el primer punto de medición adecuado para realizar una seguimiento de la inserción laboral de los titulados seria entre el primer y segundo año después de graduarse.

Y, si se tiene en cuenta el elevado desempleo entre los jóvenes, la realidad laboral también dice lo mismo. El análisis de las medidas de seguimiento de las diferentes comunidades también pone de manifiesto que no en todas se pregunta lo mismo y, que en algunas como es el caso de Asturias, no se incluyen preguntas sobre la calidad del empleo como el tipo de contrato, su duración, el tipo de jornada o si las funciones que se realizan tienen que ver con el ciclo formativo que se ha cursado. Por ello, aprovechando las conclusiones y las recomendaciones del análisis de todas estas medidas implantadas en España, en Valnalón ya están probando en los centros integrados de FP de Avilés, de Deporte también de Avilés, de la Laboral, del de Hostelería y Turismo de Gijón y del de Escultor Juan de Villanueva de Siero el protocolo que han diseñado. Al ser un proyecto europeo, también se está llevando a cabo en centros de Estonia, Italia y Países Bajos. En España, solo a 200 alumnos de los cinco centros asturianos mencionados.

El protocolo es más acorde a los tiempos actuales ya que, de mano, se realiza a través de un cuestionario online y, de fondo, establece tres puntos de medición, de manera que las encuestas se realizan incluso tres meses antes de graduarse para conocer si los futuros titulados tienen experiencia previa, cuáles son sus expectativas de inserción laboral y su grado de satisfacción de la formación que han recibido. «Es importante comparar esos datos con lo que luego nos dirán cuando ya estén graduados», indica Romero.Tras este primer contacto, se vuelve a realizar otro seguimiento a los seis meses de graduarse y un tercero a los 18 meses, con la idea de que el análisis de la trayectoria profesional y la relación con los centros sea lo más exhaustiva posible. «En el cuestionario no solo les preguntamos si están trabajando, desempleados o estudiando, sino también si, en el caso de trabajar, lo hacen para una empresa o por cuenta propia o si hacen algún tipo de voluntariado, que es algo interesante para algunas familias profesionales», señala Romero, que también explica que las encuestas incluyen preguntas sobre la calidad del empleo: qué tipo de contrato tienen, qué salario, si trabajan más horas de las que están en el contrato y si las cobran. Con ello, se pretende mejorar sobre todo el seguimiento a nivel de centro. Los primeros resultados se publicarán en marzo del año que viene.

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